Heat Gear

Heat Gear es un juego de carreras nocturnas al más puro estilo tuning de Need for Speed. En él podemos elegir entre una amplia variedad de coches de marcas como Mitsubishi, Ford, Bugatti, BMW, Volkswagen, etc. En este título racing tenemos como objetivo ganar carreras, mejorar nuestro coche e ir comprando cada vez mejores vehículos.

El juego permite competir en una amplia variedad de modalidades. Entre ellas encontramos carreras contra la IA, ya sea con uno o varios coches, o carreras donde tendremos que batir un tiempo establecido. Cuanto mejor quedes en las carreras y mejor tiempo hagas, más dinero conseguirás. Además de jugando, el dinero del juego también puede comprarse con dinero real o viendo vídeos.

El juego cuenta con tres ajustes de calidad gráfica: Baja, Media y Alta. A nivel de control, tenemos tres opciones: botones, rueda y giroscopio. El modo con botones es el que viene activado por defecto, donde giramos pulsando en dos puntos de la pantalla. Con el modo volante podemos girar con mayor precisión con un volante en la pantalla. Por último, en modo giroscopio, el coche gira conforme inclinamos nuestro dispositivo Android gracias al acelerómetro.

Toda la compra y mejora de los vehículos está centralizada en torno al Garaje. Este garaje es accesible desde un punto concreto del mapa, al cual podemos llegar desde un ajuste del menú que nos teletransporta justo delante. Una vez entremos al garaje, encontraremos los vehículos que podemos comprar, sus características, sus precios, y todo lo que podemos mejorarles.

En términos de rendimiento, podemos mejorar la velocidad, el frenado y el manejo para conseguir mejores tiempos en carrera. A nivel estético, podemos elegir entre varios colores con efecto perlado, vinilos, llantas, ángulo de las ruedas, alerones, neones y matrícula personalizada.

En Heat Gear podemos ver todos los eventos disponibles a través del mapa situado en la parte superior derecha. Ahí podemos ver los eventos, así como también los puntos rojos, donde tendremos que pasar a velocidad normal si no queremos llamar la atención de la policía.